Aunque los orígenes del pastor alemán están asociados al pastoreo, esta raza ha demostrado tanta versatilidad e inteligencia que hoy en día no se la puede clasificar solamente como perro pastor. Aún cuando sigue cumpliendo funciones de pastoreo en ciertos lugares, sería más apropiado decir que el pastor alemán es un perro "todo terreno".
Además, este perro de morfología lupoide es uno de los más hermosos representantes de la especie canina. No se trata solamente de un perro que se adapta bien a diferentes trabajos, sino de una obra de arte viviente capaz de cumplir con los trabajos más exigentes y difíciles.
Su hermosa apariencia, su incomparable carácter y su gran inteligencia, han llevado al pastor alemán a ser el perro más popular de todos los tiempos.
La cabeza del pastor alemán, ancha y con forma de cuña, es su característica distintiva y la que más llama la atención. En la parte superior de la misma están implantadas las orejas de tamaño mediano, erectas y terminadas en punta, que le dan a este perro una apariencia lobuna. Los ojos, dispuestos oblicuamente en el cráneo, expresan seguridad y confianza, y deben ser del color más oscuro posible.
La poderosa dentadura, que debe ser fuerte, sana y completa (42 dientes), le permite al pastor alemán una fuerte mordida en tijera. Cuando han sido entrenados correctamente, estos perros tienen una mordida firme y segura.
El cuerpo del perro pastor alemán es más largo que alto y la línea superior es inclinada, descendiendo ligeramente desde una cruz elevada hasta una grupa que está a menor altura. El lomo es ancho y musculoso, y la grupa es larga y levemente inclinada. El pecho, que es moderadamente amplio, presenta una profundidad que oscila entre 45 y 48% de la altura a la cruz, y un esternón alargado y muy notorio.
La cola es larga, llegando al menos al corvejón cuando cuelga en reposo. Sin embargo, no debe superar la mitad del metatarso. El pastor alemán la lleva colgando cuando está en reposo, y levantada cuando está activo, pero nunca la lleva por encima de la horizontal.
El pelaje ha sido causa de polémica por mucho tiempo, ya que existen tres variedades. Sin embargo, según el estándar oficial del pastor alemán, el pelaje correcto corresponde a un manto doble con lanilla interna. El pelaje externo debe ser lo más denso posible, recto, duro y bien pegado al cuerpo. La longitud del pelo varía ligeramente en diferentes partes del cuerpo, pero el pastor alemán no es un perro de pelo largo. Aunque los genes que producen el pelo largo siguen presentes en la raza, los perros de pelo largo no son aptos para la cría.
El estándar del pastor alemán acepta varios colores para la raza. Entre estos colores se encuentran: negro sólido, negro y fuego, amarillento hasta gris claro y gris en varias tonalidades. La nariz debe ser negra. El pelaje blanco no es admitido en el estándar.
Salud y cuidados
Lastimosamente, la gran popularidad de la raza ha conducido a la cría indiscriminada de pastores alemanes, con fines netamente comerciales. Esta cría indiscriminada ha tenido un impacto negativo sobre la salud de esta raza de perros. Por eso, el perro pastor alemán es propenso a algunas enfermedades hereditarias como displasia de cadera, displasia de codo, problemas digestivos, epilepsia, eczema crónico, queratitis (inflamación de la córnea) y enanismo.
Es muy importante considerar estos problemas de salud antes de adquirir un perro pastor alemán.
El pastor alemán se puede adaptar a vivir en un departamento, pero necesita mucho ejercicio y paseos largos. Este perro es un trotador y necesita ejercitar sus músculos al aire libre. Un jardín pequeño puede ayudar, pero nunca reemplaza los paseos y las sesiones de juego. La práctica de un deporte canino, como agility o schutzhund, puede ayudar a mantener la salud del perro.
El adiestramiento del perro también es importante para ayudar a desarrollar la capacidad intelectual del perro.
No es muy difícil mantener en buen estado el pelaje del pastor alemán, ya que no requiere cortes especiales. Sin embargo, esta raza pierde pelo constantemente, por lo que el cepillado diario es importante. El baño no debe ser muy frecuente porque daña la protección natural del pelo.