Dachshund o "perro salchicha"

La raza Dachshund, también conocida como perro Tejonero en español, ha sido criada para cazar, desarrollando un cuerpo bajo y robusto con unas pequeñas patitas que le permiten excavar con facilidad, y sacar así a sus presas de las madrigueras. Estas características le han llevado a ser conocido también como perro salchicha. Entre esta raza canina encontramos diversos tipos de tejoneros con distintos tamaños y pelajes.

Esta raza de perro es muy activa, les encanta jugar y pasear al aire libre. Su anatomía es muy característica, de ahí que también se les conozca con el nombre de perro salchicha. El perro Dachshund es un buen perro guardián ideal para vivir en un piso.

Particularidades del comportamiento de la raza salchicha

En lo que respecta al comportamiento destructivo y a la conducta de juego, en la raza salchicha no alcanzan valores extremadamente altos pero tampoco mínimos, por lo que podríamos ubicarlo en un término medio. Sí vale la pena aclarar que los ejemplares de la raza de perro dachshund suelen ser bastante guardianes del hogar, característica que manifiestan tanto a través de la defensa de su territorio como del ladrido de alarma ante la presencia de desconocidos. En síntesis, los ejemplares de la raza salchicha no suelen satisfacer las necesidades de obediencia y de respeto a la autoridad de muchas personas, pero sí las de sentirse defendidos por un compañero de tamaño pequeño pero de gran temperamento.

Cuidados especiales para el perro salchicha

Ten en cuenta que estos perros tienen una predisposición a sufrir de la enfermedad de discos intervertebrales (EDIV). Como sucede con otras razas pequeñas, los dachshund presentan un mayor riesgo de desarrollarla. La EDIV consiste en que el contenido amortiguador que se encuentran entre las vértebras del perro se revienta o sobresale, lo que les genera tensión. Esta enfermedad puede provocar dolor, problemas para controlar la vejiga e incluso parálisis. Si quieres que el riesgo de que tu dachshund tenga esta enfermedad sea menor, debes tomar ciertas precauciones. Además debes saber reconocer los síntomas de la EDIV en tu mascota para determinar en qué momento podría ocurrir el problema. Ponte en contacto con tu veterinario de inmediato si observas alguno de estos síntomas:

_Cambio en su nivel de actividad: el perro ya no salta ni corre.
_Problemas al pararse.
_Quejidos de dolor.
_Cambio en su comportamiento; ansiedad y nervios.
_Encorvamiento de la espalda o el cuello, o tensión en los músculos de estas partes del cuerpo.
_Menor o ningún apetito.
_Incapacidad para controlar la vejiga o los intestinos.


Ayuda a que tu dachshund se mantenga en un peso saludable. El sobrepeso hará que el riesgo de que tu perro desarrolle la EDIV se mayor, así que es importante alimentarlo bien y ayudarlo a hacer muchos ejercicios. Para saber si está en un peso adecuado, párate sobre él y mira hacia abajo. Si puedes ver sus costillas, estará muy flaco y tendrá que subir de peso. Si no puedes verlas pero puedes sentirlas cuando le tocas los costados, estará en un peso saludable. Por el contrario, si no puedes ver o sentir sus costillas, estará en sobrepeso. Además tu mascota debe tener la cintura estrecha y no una barriga colgando hacia abajo.

_Habla con tu veterinario para saber cuánto peso debe perder o subir tu perro. Asimismo, él te podrá     decir qué cantidad de comida debes darle para ayudarlo a conseguir y mantener un peso saludable.
_Saca a pasear a tu dachshund y juega con él todos los días.
_Dale bocaditos con moderación.
_Piensa en servirle un alimento para mantener el peso si sube mucho.


Aprende a cargar a un dacshund. Sostenerlo de la manera adecuada también protegerá su espalda. Para hacerlo, sujétale la parte posterior con una mano y coloca la otra debajo de su barriga para sostener su espalda. Sería bueno que practiques con algún objeto liviano antes de cargar a tu perro.
_Nunca lo sostengas solo con una mano, ni lo agarres por las patas o la cabeza.


Ayuda a tu dachshund a subir y bajar las escaleras. Subir las escaleras exige la espalda de tu mascota y con el tiempo podría provocarle la EDIV. Los escalones normales son muy altos para que estos perros puedan subirlos y bajarlos sin exigir su espalda. Para evitar este problema, siempre que quieras que suba o baje las escaleras, cárgalo.
_Coloca una cerca de bebés para que tu mascota no suba ni baje las escaleras.
_En el caso de que tengas escaleras pequeñas por las que tu dachshund tiene que subir y bajar todos     los días, piensa en instalar una rampa.

No permitas que tu dachshund salte sobre los muebles u otros lugares elevados. Saltar también exige significativamente la espalda de tu perro y podría incrementar el riesgo de que desarrolle la EDIV. Para eliminar dicho factor de riesgo, no permitas que salte a lugares altos como el sofá o la cama. Si quieres que suba a tu regazo, levántalo tú mismo. No lo alientes a saltar.
_Piensa en conseguir algunas rampas para los muebles si quieres que tu mascota se suba a ellos cuando no estés en casa.

Usa un arnés para sacar a pasear a tu dachshund. Si este suele tirar de la correa cuando lo sacas a caminar, estará exigiendo más sus vértebras, lo que podría provocarle la EDIV. Sostén la correa a un arnés y no a su collar, pues así reducirás la tensión en el cuello y eliminarás otro factor que contribuye al desarrollo de la mencionada enfermedad.